Hace unos ayeres, mientras estudiaba en la universidad
recuerdo a un par de profesores diciendo que los videojuegos eran para estúpidos.
Uno de ellos tenía una currícula impresionante e impartía una muy buena clase
en tanto el otro, en mi opinión, era de eso profesores del montón. Sin embargo;
ambos carecían de algo, ninguno de estos personajes sabía una gota de videojuegos,
con ello se cumplía aquella frase tan simple como tan sabia: "Es más fácil
juzgar lo que se desconoce que conocerlo".
Los videojuegos van más allá de dar botonazos de forma
desesperada y de cumplir fantasías de futbolistas que nunca llegaron al
profesionalismo. Tanto en su creación como en su disfrute juegan un papel, me atrevo a decir, del mismo
peso que la literatura misma, pero hay que entender un poco más al respecto para
asimilar este supuesto.Cabe aclarar que como en los libros, la televisión, la academia entre otros tantos campos del saber y del entretenimiento, existen obras buenas y malas, positivas y negativas si se quiere ver de forma dual.
Es difícil poner en un pequeño post todo lo que me ha tomado
investigar este tema pues desde aquel proyecto terminal que me otorgo el grado
de licenciado en Ciencias de la Comunicación, me ha gustado no sólo jugar sino
investigar de a poco y pensar en torno a este grandioso mundo paralelo.
Actualmente en la Maestría en Humanidades pienso en proyectos que puedan
contener este tema pues me resulta un campo un tanto desperdiciado gracias a
ese intelectualismo de muchos que desprecian lo que en sus tiempos no existía.
Siempre, y esta es una regla de oro, siempre serán mejor los
tiempos que te tocaron vivir que los de la juventud contemporánea. Por ejemplo,
mi generación dice que las caricaturas de nuestros tiempos eran mucho mejor que
las "porquerías" que se ven ahora. Generaciones anteriores hablan
de que sus juegos eran más entretenidos y que los futbolistas de sus tiempos si
eran en serio, las modas también gozan de estas mismas afirmaciones.
Yo vivo en tiempos de Messi y creeré quizás por siempre, que
es el mejor jugador de la historia pues me ha tocado disfrutar de la grandeza
de un enviado del Olimpo. Quien vivió la época de Pelé y Maradona se niegan a
creer en la superioridad de Messi y en unos cincuenta años habrá otro prodigio
al que no le reconoceré ser superior a la joya argentina del Barca.
Una disculpa por desviarme del tema, en estos pensamientos a
veces se transita sin rumbo fijo. Retomando el tema de los videojuegos repito
que no puedo abarcar mucho en un post, pero que sea este el inicio de muchos
que giren en torno a la reflexión de este tema. Yo creo en los videojuegos como
un elemento que puede ser para bien o para mal. Es como todo en la vida, es
como el ejemplo del cuchillo, puede ser utilizado para preparar auténticas
delicias culinarias o para cortar el cuello de una persona. Los videojuegos
gozan de un desprestigio inventado e injusto... me propongo a lo largo del
tiempo a desmitificar esas críticas, en su mayoría, por ignorancia.



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